EUROPA PRESS

16 mayo 2024

 

Cirugía bariátrica, en qué consiste, sus beneficios y sus riesgos

 

Se prevé que en 2035 en Europa la obesidad en adultos afecte al 35% de las mujeres y al 39% de los hombres. Por eso, las cirugías bariátricas son cada vez más frecuentes en nuestro entorno, y gracias a estas cifras de obesidad tan preocupantes que tenemos a nivel mundial. Eso sí, aunque son cada vez más habituales, estas intervenciones son insuficientes porque sabemos que en España sólo el 3% de la población con obesidad está pudiendo acceder a la misma.

 

Así lo denuncia la cirujana del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Fuenlabrada, Débora Acín, quien recuerda que la cirugía bariátrica es un "tratamiento eficaz a largo plazo y seguro", y con una baja morbimortalidad de los pacientes.

 

Entre sus ventajas, tal y como añade, se encontraría el que aumenta por tanto la supervivencia de las personas, a la vez que mejora las patologías asociadas a la misma, como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la dislipemia, o el síndrome de apnea del sueño.

 

"También mejora la calidad de vida y disminuye la exclusión social. Además, supone un ahorro para el sistema sanitario en medicamentos empleados preoperatoriamente, en prestaciones sanitarias, por la reinserción al mercado laboral, en reducción de bajas laborales, y de muerte prematura en la población activa", relata esta experta.

 

Concretamente, la doctora Acín detalla que la cirugía bariátrica se realiza con el objetivo de ayudar a las personas con obesidad a mejorar su calidad de vida mediante la pérdida de peso y mejoría de sus patologías asociadas. "Con anestesia general, y habitualmente por abordaje laparoscópico, consiste en reducir, por un lado, el tamaño del estómago, para que disminuyan las ingestas de alimento; y después, en algunas técnicas, se asocia a la reducción gástrica un cambio de localización en el intestino (bypass, cruce, etc.) para alterar el proceso digestivo y reducir así la absorción de nutrientes", describe esta cirujana.

 

Quiénes pueden someterse a una cirugía bariátrica

A finales de 2022, la Federación Internacional de Cirugía de la Obesidad y las Enfermedades Metabólicas (IFSO) y la Sociedad Americana para la Cirugía Bariátrica y Metabólica (ASMBS), aprobaron las nuevas indicaciones para cirugía bariátrica y metabólica, tal y como indica esta doctora:

                    Pacientes con un índice de masa corporal o IMC igual o superior a 35 kilos/m2 independientemente de la presencia, ausencia o severidad de las comorbilidades.

                    Presencia de diabetes tipo 2 y un IMC igual o superior a 30 kilos/m2.

                    Pacientes con IMC entre los 30 y los 35 kilos/m2 que no alcancen una pérdida de peso suficiente o mantenida, o mejoría de sus comorbilidades, tras tratamientos no quirúrgicos.

                    No existe límite de edad; de manera que los ancianos que se puedan beneficiar deben ser considerados tras un estudio cuidadoso de sus comorbilidades y de su fragilidad; y en el caso de los adolescentes y de los niños, con IMC superior al 120% del percentil 95 de peso y comorbilidades mayores, o un IMC superior al 140% del percentil 95 deben ser considerados tras la evaluación por parte de un equipo multidisciplinar en un centro especializado.

                    Pacientes con obesidad clínicamente severa que necesitan otro tipo de cirugía, como la artroplastia, la reparación de hernias de pared o el trasplante de órganos.

 

Para que la cirugía sea efectiva

Para que la cirugía sea efectiva y segura, la doctora Acín destaca que es necesario que el paciente siga algunas pautas y cambios en su estilo de vida con anterioridad a la cirugía. "El equipo multidisciplinar (Endocrinólogo, nutricionista, psiquiatra, psicólogo, neumólogo, médico rehabilitador, fisioterapeuta, cirujano, etc.) valorará y seguirá al paciente previamente a operarse", apunta.

 

El seguimiento médico después de la cirugía es obligado, tal y como prosigue, y puede incluir visitas de seguimiento con el cirujano, con el endocrinólogo, o con el dietista y, en caso necesario, con el psicólogo.

 

"Se tendrán que hacer análisis de sangre periódicos para controlar la buena evolución, y detectar a tiempo los posibles déficits nutricionales. El paciente debe seguir todas las recomendaciones médicas. Esto puede incluir tomar suplementos vitamínicos, medicamentos, y seguir una serie de pautas específicas para la ingesta de líquidos y de alimentos. En resumen, para que la cirugía bariátrica funcione de manera efectiva, el paciente debe comprometerse a realizar cambios significativos en su estilo de vida y seguir las recomendaciones médicas", resalta la cirujana.

 

Cuáles pueden ser sus posibles complicaciones

Con ello, la experta del Hospital Universitario de Fuenlabrada mantiene que la cirugía bariátrica es segura, pero como cualquier procedimiento quirúrgico, conlleva ciertos riesgos y posibles complicaciones, como las que apunta a continuación:

                    Complicaciones quirúrgicas, como la hemorragia; la fuga de la sutura o de la línea de grapas utilizada para cerrar el estómago o unirlo al intestino; la infección del sitio quirúrgico; la trombosis venosa profunda; y el tromboembolismo pulmonar.

                    Complicaciones gastrointestinales, como la obstrucción intestinal, la úlcera gástrica o intestinal, las hernias internas, el síndrome de dumping (que cursa con náuseas, vómitos, diarrea, sudoración y mareos después de comer alimentos azucarados o grasos), la intolerancia alimentaria, y el reflujo gastroesofágico.

                    Déficits nutricionales debidos a una ingesta reducida de alimentos o a una malabsorción de nutrientes (deficiencia de hierro, vitamina B12, calcio, ácido fólico y otras vitaminas y minerales); el desequilibrio en los niveles de electrolitos, como calcio, potasio y magnesio pueden provocar problemas cardíacos, debilidad muscular y otros síntomas.

                    Alteración del tránsito gastrointestinal, que puede llevar a cambios en la absorción de medicamentos o a problemas digestivos crónicos.

                    A veces pueden presentarse alteraciones psicológicas después de la cirugía bariátrica, como la depresión, la ansiedad, los trastornos alimentarios, o las dificultades para adaptarse a los cambios.

 

"Estas complicaciones pueden prevenirse o tratarse con seguimiento médico adecuado, antes y después de la cirugía. Por ello, es muy importante que el paciente sepa que requerirá un seguimiento a largo plazo", concluye la cirujana del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Fuenlabrada, Débora Acín.